En una reciente entrevista con la revista Time el nuevo presidente de Nintendo, Tatsumi Kimishima, ha reconocido que en el seno de la Gran N están totalmente sorprendidos por el afán coleccionista que han generado las figuras Amiibo.
"Un desafío al que estamos haciendo frente justo ahora es que nuestra meta principal con los Amiibo era que se conectaran al software y ofrecieran una mejorada experiencia de juego para el consumidor, y para otros usuarios que dijeran ‘he visto a mi amigo usar este Amiibo con el software y es genial’", lo que en palabras del directivo de Nintendo derivaría en "aumentar el atractivo" de ese combo figura/videojuego.
La realidad, en cambio, es que los usuarios están comprando estas figuras Amiibo más como una pieza de coleccionismo que como parte integral de los videojuegos. Así que Nintendo tiene ahora otro "desafío" por delante, descubrir el modo de conectar sus juegos con el uso de los Amiibo "para ir más allá en la actividad habitual de los juegos, y que eso permita que más gente se interese por ellos".
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